Los controles en el río Besòs muestran la práctica desaparición de contaminación

30-7-2020 / Durante el mes de junio se ha realizado la última tanda de muestreos para evaluar la calidad del agua del río Besòs a raíz del incendio en las instalaciones de la empresa Ditecsa, en Montornès del Vallès, producido a mediados de diciembre de 2019, que generó vertidos contaminantes.

En estos controles se ha evidenciado, al cabo de seis meses, que la toxicidad y contaminación al medio prácticamente desaparecido, excepto un penacho de agua subterránea contaminada localizada y situada en un radio de aproximadamente 300 metros alrededor de la zona siniestrada. Este penacho de contaminación está siendo acotado y tratado con sistemas de remediación por parte de la empresa responsable.

 

Hay que tener en cuenta que, el mismo día del accidente, la presencia de algunos compuestos orgánicos utilizados como disolventes detectados superaban en más de 10 veces las concentraciones fijadas en las normas de calidad. En el mes siguiente, sin embargo, ya no se detectaron concentraciones elevadas en el agua del río, quedando tan sólo afectadas las aguas subterráneas y suelo contaminante más cercano a la zona del incidente.

En referencia a los daños sufridos por las infraestructuras de saneamiento afectadas por el incidente, se han finalizado las obras de emergencia realizadas para la reposición del colector que discurre por el cauce del río Besòs en la zona de la empresa siniestrada.

Estas actuaciones esta incluidas, entre otras, en el expediente sancionador que el Consorcio Besòs Tordera abrió en fecha 16 de diciembre de 2019 por los daños ocasionados en el sistema de saneamiento. Después de hacer una valoración exhaustiva de los mismos, en este momento el expediente se encuentra en fase de propuesta, y consiste en una indemnización de 395.276,37 euros para el resarcimiento de los daños ocasionados en el sistema de saneamiento y una sanción por valor de 401.276,37 euros.

Recuperación de las comunidades biológicas y toxicidad

En los últimos muestreos se observa que las comunidades biológicas de invertebrados bentónicos y diatomeas (algas que viven sobre las piedras) se han recuperado a los mismos niveles de antes del incidente, mientras que la población de peces, aunque se recupera de manera lenta pero progresiva, no ha alcanzado el nivel de densidad de población existente antes del incidente.

 

El estrés fisiológico detectado en los peces que sobrevivieron al incidente también parece que ha sido superado a los seis meses. De todos modos, en el tramo de río más afectado, justo delante de donde se produjo el incidente, se detecta aún al cabo de seis meses poca densidad de peces. También aguas abajo la población de peces ha quedado mermada.

La falta de hábitat adecuado, y la detección de algunos compuestos orgánicos de fondo, dificultan la total recuperación de la población de peces. A raíz de los muestreos llevados a cabo para evaluar la recuperación del río Besòs, se prevé hacer un seguimiento de la población de peces, al cabo de uno o dos años, para evaluar su grado de recuperación.

Contacto: barcelonaaldia21 (arroba) gmail.com

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