Barcelona aprueba destinar el 30% de pisos nuevos a vivienda asequible

Se tienen que superar los 600 m2 de techo construido

Barcelona 28-9-2018 / El plenario del Consejo Municipal del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado provisionalmente el nuevo instrumento urbanístico que permitirá obligar a los promotores residenciales a destinar a vivienda de protección pública un 30% de los pisos nuevos que construyan.


De esta manera, Barcelona se convierte en la primera ciudad de España que implanta una herramienta de estas características, de forma similar a como ya se ha desarrollado en ciudades como Nueva York, París o Londres.

Se trata de una de las medidas con más peso que surgen de las demandas de las entidades sociales para hacer frente al problema del acceso a la vivienda digna y proteger el equilibrio social de los barrios. En concreto, de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB), Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Observatorio Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESC), Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS) y Sindicato de Inquilinos.

En los últimos meses, el Gobierno municipal las ha trabajado con los colectivos y con los grupos políticos para reflejarlas en el nuevo instrumento urbanístico que hoy ha superado el último trámite municipal. Ha recibido los votos a favor del equipo de Gobierno, GM Demòcrata, ERC, PSC, CUP y los concejales no adscritos Gerard Ardanuy y Juanjo Puigcorbé, y la abstención de Cs y el voto en contra de los tres regidores del PP. Ahora, sólo quedará el visto bueno de la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona para su aprobación definitiva.

Con su implantación, el Gobierno municipal quiere, por un lado, incrementar el parque de vivienda asequible de forma bien distribuida a todos los distritos. Y, por otro, regular el mercado inmobiliario y exigir a los promotores privados que se corresponsabilicen con el entorno urbano que otorga valor a sus propiedades.

En el debate del pleno, la alcaldesa, Ada Colau, ha felicitado a todas las personas y entidades que «no se han rendido, han sido ejemplo y referente y han ido muy por delante de las instituciones marcando el camino desde el principio» para aprobar la medida. «Sólo tengo palabras de agradecimiento por su valentía y por este cambio de paradigma para que finalmente se empiecen a hacer medidas reales y no retóricas para proteger el derecho a la vivienda y hacer que no sea una mercancía sino un derecho fundamental», ha manifestado.

También ha agradecido el apoyo de los grupos políticos, y les instó a mantener la mayoría del pleno de hoy en los municipios del área metropolitana para extender la reserva del 30% de pisos asequibles.

A su vez, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha asegurado que la medida demuestra que «el urbanismo en Barcelona se pone al servicio de los vecinos y vecinas y protege un derecho fundamental como es el derecho a la vivienda. Ante un mercado desregulado y de un vecindario que se siente desprotegido, el Ayuntamiento utiliza todas sus competencias para dar una respuesta a la altura de lo que pide la ciudadanía cada día en la calle», ha reafirmado.

Unos 330 viviendas asequibles nuevas al año en las promociones privadas

La obligación del 30% de vivienda asequible se recoge en una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM). Concretamente, establece que las promociones residenciales de más de 600 metros cuadrados de techo construido o por construir en un solar tengan que destinar un 30% de superficie a viviendas de protección oficial.

Esto afecta tanto a las promociones de nueva construcción como las de reforma. Las viviendas protegidas serán de régimen general y estarán sometidos al derecho de tanteo y retracto por parte del Ayuntamiento de Barcelona.

Así, se calcula que conseguirá hacer crecer el parque de vivienda asequible en unos 334 pisos nuevos cada año, que es el 30% de los 1.114 viviendas nuevas que se han construido cada año entre 2008 y 2016 en suelo urbano consolidado de la ciudad.

Introduciendo estos mínimos se garantizará la correcta distribución territorial del parque de viviendas protegidas y se evitará que se concentren en determinados barrios periféricos donde ya hay vivienda protegida. De este modo, más del 50% de las nuevas viviendas asequibles ubicarán en barrios céntricos, que son donde hace más falta la vivienda protegida y donde se está sufriendo más la gentrificación y la expulsión de vecindario.

Contacto: barcelonaaldia21 (arroba) gmail.com

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