27-12-2019 / El Ayuntamiento de Barcelona ya ha instalado un total de 36 cámaras de control para que verifiquen el cumplimiento de la ordenanza que regula la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que a partir del día 1 de enero entrarán en funcionamiento.
Se trata de una primera fase del desarrollo de este sistema de control ya que a principios de abril -cuando se empezarán a poner multas-, se llegará a un total de 66 cámaras repartidas por diferentes puntos de la ciudad. Las cámaras se añaden a las que también se desplegarán en el Área Metropolitana de Barcelona. Todas estarán señalizadas.
Las cámaras de Barcelona están equipadas con la última tecnología y son uno de los sistemas de control más modernos que existen a nivel español. Están instaladas en diferentes ubicaciones de la ciudad y cada punto puede concentrar entre 2 y 6 dispositivos. Cada cámara tiene capacidad para controlar varios carriles de circulación.
La plataforma que opera estos dispositivos estará en funcionamiento el próximo 1 de enero. En esta primera fase los sistemas de lectura de las cámaras registrarán las matrículas de los vehículos que circulen por el interior de la ZBE pero aún no sancionarán.
El sistema tendrá capacidad para detectar cualquier incumplimiento de la normativa, captando la matrícula de los vehículos que infrinjan la ordenanza. En estos casos, el Ayuntamiento de Barcelona enviará un único aviso a los infractores para alertarles que están circulando por un ámbito que no les está permitido. A partir del 1 de abril se iniciarán las sanciones.
El sistema, que se ampliará de manera progresiva, tiene capacidad para verificar todas las matrículas de los vehículos que circulen por la red viaria de la ciudad. Las cámaras llevan incorporado un lector OCR que registra la matrícula de cualquier tipología de vehículo que pase por el punto de control: coches, furgonetas, camiones, taxis, motocicletas o ciclomotores. También detectan las matrículas de vehículos extranjeros.
El sistema capta todas las matrículas y descarta las de aquellos vehículos que no son sancionables, ya sea porque tienen la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), porque no tienen etiqueta pero disponen de autorización o porque están excepcionados. De esta manera la base de datos almacena sólo la matrícula de los vehículos que están incumpliendo la normativa.
Los equipos desplegados son compactos y permiten al mismo tiempo la captación de entorno y enfoque de matrícula. Además disponen de un flash de luz infrarroja para garantizar la visibilidad, también en horario nocturno.
La tecnología de las cámaras también permitirá registrar información estadística anonimizada sobre el parque de vehículos que entran en la ciudad y recoger información en relación a los parámetros de movilidad que podrán ser de gran utilidad para una mejor gestión del tráfico.
El sistema de cámaras de control automático sancionará de manera permanente a partir del 1 de abril y se complementará con actuaciones puntuales de la Guardia Urbana de Barcelona. Ambos elementos, de manera conjunta, permitirán garantizar el cumplimiento de la Ordenanza que regula la ZBE.
La ZBE es un área de más de 95 km2 que incluye Barcelona (excepto la Zona Franca industrial y el barrio de Vallvidrera, el Tibidabo y las Planes) y los municipios circundantes a las rondas, Sant Adrià de Besòs y L’Hospitalet de Llobregat y parte de los municipios de Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat.
Las sanciones se establecen en 100 euros para las infracciones leves, 200 euros en el caso de infracciones graves y 500 euros las muy graves. La puesta en marcha de la ZBE evitará que 50.000 coches contaminantes entren en la ciudad los días laborables.