ERC pedirá hoy en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona que la inversión prevista para el Tranvía se destine a las obras pendientes en el Metro y FGC. La proposición de los republicanos especifica que «si el gobierno municipal no consigue firmar un convenio con la ATM que garantice que la inversión prevista para la conexión tranviaria beneficie al sistema de transporte público», el presupuesto «se destine a avanzar a las infraestructuras que son de gestión y explotación pública».
En este sentido, Esquerra recuerda que hay varias infraestructuras a medias, y reclaman al gobierno Colau que «haga una apuesta decidida por un medio de transporte público que utilizan 400 millones de personas anualmente». Es el caso del tramo central de la L9-L10, la L4 de La Pau a La Sagrera, la L2 de Paral·l a Zona Franca o la conexión de FGC entre Plaça Espanya y Gràcia.
El presidente del grupo municipal de ERC, Alfred Bosch, ha manifestado que «no se entendería que el gobierno Colau votara en contra de las obras pendientes en el Metro y FGC», y ha recordado que se trata de proyectos aprobados e iniciados. Bosch ha destacado el caso de la L9-L10: «conectar el tramo central es el que da sentido a toda la línea, porque permite conectar la franja Besòs y la de Llobregat».
El líder republicano ha remarcado que es una propuesta para «destinar una inversión pública al sistema público de transporte», una circunstancia que no se da en el caso del tranvía.