19-10-2020 / El exceso de contaminación del aire en la ciudad de Barcelona en relación a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) provoca alrededor del 7% de las muertes naturales, unas 1.000 muertes anuales.
También, el 33% de los nuevos casos de asma infantil (525 al año), y el 11% de los nuevos casos de cáncer de pulmón (110 al año).
Si Barcelona cumpliera los umbrales recomendados por el organismo internacional, se evitaría este importante impacto en la salud, según constata el último informe de calidad del aire que elabora anualmente la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB).
El asma es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en niños, asociada con un alto coste social y económico. Por otra parte, el cáncer de pulmón es uno de los tipos de cáncer más diagnosticados tanto en mujeres como en hombres. Hay que recordar, además, que la evidencia científica ya ha demostrado otros efectos negativos de la contaminación en la salud, como son la aparición o el agravamiento de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, retraso en el crecimiento fetal o bien efectos cognitivos en el caso de los niños.
El informe de calidad del aire de Barcelona 2019 de la ASPB constata que la exposición continuada a los niveles habituales de contaminación que hay en la ciudad es un grave problema de salud pública. Por esta razón, y con el objetivo de proteger la salud de la población barcelonesa, indica que se necesitan medidas permanentes para mejorar la calidad del aire. El documento también señala que la distribución del impacto en salud atribuible a la contaminación no es homogénea en todas las zonas de la ciudad.
El distrito con más contaminación del aire y con más población expuesta es el del Eixample, que acumula el 23% de la mortalidad atribuible a la contaminación en la ciudad.
Exposición de las escuelas a la contaminación
El informe de la ASPB de este año también describe por primera vez la exposición al NO2 (dioxido de carbono) de los centros escolares de segundo ciclo de infantil y primaria. Se ha analizado la exposición de 348 centros, públicos y privados, y de aproximadamente 122.500 niños.
Los resultados concluyen que el 26% de las escuelas de Barcelona están expuestas a niveles de NO2 por encima del límite legal. Esta exposición afecta a aproximadamente a 30.000 niños, de los cuales la mitad están escolarizados en el Eixample y el resto se reparten por los otros distritos, excepto Nou Barris.