El Ayuntamiento de Barcelona crea una red de empresas y particulares para hacer 300.000 mascarillas textiles

11-4-2020 / El Ayuntamiento de Barcelona, ​​a través de Barcelona Activa, ha puesto en marcha una cadena de producción propia de mascarillas con el objetivo de ser menos dependientes de los Mercados exteriores y, a la vez, para aprovechar el potencial del tejido económico de la ciudad.

La red público-privada, impulsada por Barcelona Activa, abastecerá de mascarillas textiles a personal de servicios esenciales no sanitarios. Estas mascarillas se suman al material que la ciudad está recibiendo estos días procedente del extranjero. Las mascarillas son de producción local y se han hecho con diferentes tejidos específicos y homologados, que en la mayoría de los casos, se pueden reutilizar una vez lavadas porque no son de un solo uso como las quirúrgicas. Gracias a esta iniciativa compartida se confeccionarán 300.000 mascarillas.

 

El proyecto responde a la emergencia de proteger a las personas trabajadoras ante la Covid-19 y de la voluntad de empresas y particulares a participar y ayudar desde sus propios domicilios. Este proyecto es el resultado de la suma de diferentes iniciativas. Por un lado, del Ayuntamiento de Barcelona, ​​y por otro, de iniciativas privadas solidarias, tanto de empresas como de asociaciones de los barrios y personas a título individual, que de manera voluntaria, quieren poner su grano de arena a la situación de excepcionalidad que estamos vivimos, mediante la costura de las mascarillas y con el apoyo de la empresa de Rubí, Robin Hat.

200 puntos de una red local de costura

El proyecto de las mascarillas ha movilizado una red de personas anónimas y entidades solidarias de toda Barcelona y del área metropolitana que, con una máquina de coser propia o en pequeños talleres, han dedicado su tiempo a hacer las mascarillas siguiendo el protocolo asignado y un vídeo-tutorial que ilustraba cómo hacerlas, creado por Robin Hat. Participan unos 200 puntos de costura –y cada día se suman más–, además de entidades vinculadas al programa RevESStim, talleres de confección y empresas industriales como Arch Max.

Esta red voluntaria y solidaria ha recibido el tejido a domicilio a través de diferentes empresas de transporte, tales como Mensakas. El Ayuntamiento de Barcelona ha aportado parte del material y los costes de producción, por un valor de 400.000 euros, que ha permitido mantener el empleo y la actividad económica. Hasta ahora, el Ayuntamiento ha adquirido 17.500 metros de tejido para la producción de las mascarillas a tres empresas proveedoras que han colaborado con la aportación del tejido: Rebes SL, en Badalona, ​​Nylstar SL, en Blanes, y Robin Hat, en Rubí.

 

Proceso de lavado y distribución

Tras confeccionar el material, las lavanderías participan con el lavado de las mascarillas, que se realiza a una temperatura de más de 60 grados. Una vez usadas, algunas de estas mascarillas, se pueden reutilizar volviéndolas a lavar a esta temperatura hasta 30 o 100 lavados. Las lavanderías que participan son la Fundación Roure, Fundación Canigó, Mirallers, Ilunion Lavanderías de Cataluña, y Lavandería Intraberry con el apoyo de Girbau.

El tejido de Rebes y Nylstar lo corta y confecciona Arch Max, el resto lo confecciona la red de costura y pequeños talleres. Finalmente, las empresas de logística Mensakas, Solidança y La Mallorquina se han encargado de llevar las mascarillas después de los lavados al Parque Tecnológico de Nou Barris, donde se almacenan para la recogida y la distribución a los destinatarios finales.

Contacto: barcelonaaldia21 (arroba) gmail.com

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