El 70% de los mayores infectados en las residencias de Barcelona son asintomáticos

2-7-2020 / Un equipo multidisciplinario de profesionales de Vall d’Hebron, coordinado por la Dra. Magda Campins, jefa del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología y por el Dr. Benito Almirante, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas, en estrecha colaboración con los centros de atención primaria, implementó una intervención para controlar la transmisión del SARS-CoV-2 en las residencias de ancianos entre el 10 y el 24 de abril de 2020.

Los resultados, publicados ahora en la revista Emerging Infectious Diseases, indican que cerca de un 24% de los ancianos residentes en los centros y un 15% de los trabajadores eran positivos para SARS-CoV-2. Más de la mitad de ellos eran asintomáticos, en concreto el 69,7% de los residentes y el 55,8% de los trabajadores.

 

Este estudio incluyó alrededor de 6.000 personas, entre residentes y trabajadores, de un total de 69 residencias de ancianos, tanto públicas como privadas del área de influencia de Vall d’Hebron. «Se trata del primer estudio sobre el impacto de la Covid-19 en las residencias que se publica realizado sobre una muestra tan grande de personas. Además, la actuación homogénea en todas las residencias aporta una gran validez a los resultados obtenidos», destaca el Dr. Xavier Martínez, médico del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Universitario Vall d’Hebron, investigador del grupo de investigación en Epidemiología y Salud Pública del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y uno de los autores de la publicación.

Los investigadores analizaron la presencia de síntomas relacionados con la Covid-19 y los resultados en tests PCR de 3.214 residentes y 2.655 trabajadores de las residencias. Un 23,9% de los residentes y un 15,2% de los trabajadores eran positivos para la infección. Estos datos demuestran una transmisión muy elevada del virus en estos centros, especialmente favorecida por características propias de las residencias, como las habitaciones y los baños compartidos, otros espacios comunes, y la convivencia de personas dependientes que requieren mucha atención.

Por otro lado, se analizó la presencia de síntomas relacionados con la Covid-19 en los 14 días previos a la realización de la prueba diagnóstica. El 69,7% de los residentes y el 55,8% de los trabajadores infectados eran asintomáticos, es decir, no habían presentado ni fiebre ni problemas respiratorios en los días previos.

 

Estos resultados sugieren que el elevado porcentaje de casos asintomáticos juega un papel relevante en la diseminación del virus en este tipo de centros y, por lo tanto, es fundamental detectar todos los casos, tanto sintomáticos como asintomáticos, para cortar la cadena de transmisión. Se considera que el cribado basado en síntomas en este colectivo de alta fragilidad sería insuficiente para detectar todos los casos incidentes.

«Cuando hay una sospecha o un caso de Covid-19 en residencias, las acciones de control de la infección se deben hacer de la forma más rápida posible. Entre estas medidas se debería incluir la realización de tests tanto a personas asintomáticas como sintomáticas, ya que si están infectadas pueden transmitir el virus», explica la Dra. Blanca Borrás, facultativa del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología, investigadora del grupo de investigación en Epidemiología y Salud Pública del VHIR y primera autora del estudio.

Equipos activos para el control de la Covid-19

En base a los resultados del estudio de cribado inicial de las residencias, en menos de 72 horas desde Vall d’Hebron se realizaron recomendaciones de medidas de control y prevención de la infección adaptadas a las características de cada centro. Estas acciones fueron implementadas de forma coordinada con la participación de los Servicios de Medicina Preventiva y Epidemiología, Microbiología y Enfermedades Infecciosas, la Dirección del Hospital y los servicios de atención primaria SAP Muntanya y CAP Sant Andreu.

Vall d’Hebron organizó un equipo formado por entre 8 y 12 enfermeras, coordinada por Maria Gutiérrez – San Miguel, profesional de la Dirección de Procesos y Calidad de Vall d’Hebron, que se desplazaron a las residencias para tomar, conjuntamente con el dispositivo de enfermería de Atención Primaria, unas 500 muestras diarias de media tanto de residentes como de profesionales de los centros.

 

En menos de 24 horas, se disponía de los resultados de PCR, lo que representó una carga de trabajo muy importante para el Servicio de Microbiología, que fue clave para poder implementar de forma precoz las medidas de aislamiento y control necesarias en cada caso.

El trabajo conjunto con Atención Primaria fue esencial para llevar a cabo las acciones en cada una de las 69 residencias, para hacer el seguimiento de los pacientes que no requerían ingreso hospitalario y para hacer la sectorización en las residencias y evitar nuevos contagios. Algunas de las medidas más importantes que se adoptaron fueron aislar a los residentes infectados, formar a los trabajadores sobre las medidas de prevención y designar áreas específicas para los residentes según los resultados.

Los investigadores recomiendan la implementación de una estrategia centralizada de prevención y control de la Covid-19 que incluya el cribado de residentes y profesionales, independientemente de la presencia de síntomas, para prevenir y controlar brotes de COVID-19 en este grupo de personas tan vulnerables.

Foto: Hospital Vall d’Hebron

Contacto: barcelonaaldia21 (arroba) gmail.com

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