Barcelona 14-11-2018 / La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presidido esta mañana el encuentro internacional del C40, la red mundial de ciudades que luchan contra el cambio climático. El encuentro está liderado por Barcelona y los alcaldes Giuseppe Sala, alcalde de Milán, Giorgios Kaminis, alcalde de Atenas y Michael Müller, alcalde de Berlín.
Los cuatro alcaldes han participado en el Diálogo sobre los efectos del cambio climático, que ha sido clausurado por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Esta jornada se produce en un contexto internacional donde próximamente tendrá lugar en Polonia la nueva Conferencia de Naciones Unidas para afrontar la lucha contra el cambio climático y en seis meses habrá elecciones europeas donde se pide que las políticas climáticas formen parte de los programas electorales.
Desde las principales ciudades europeas de la red C40 se reclama el compromiso y el liderazgo en los Estados y de la Comisión Europea en la lucha contra el cambio climático.
La alcaldesa Ada Colau remarcó: «Queremos unos compromisos globales que no pongan en riesgo a millones de personas en todo el mundo. Desde las ciudades reivindicamos que nuestra contribución se tenga en cuenta en las futuras políticas climáticas de la UE, en el contexto de la Agencia Urbana Europea y en las políticas de cohesión post 2020».
Colau ha destacado que desde Barcelona «aportaremos el Plan Clima de Barcelona, reconocido recientemente por el Pacto de Alcaldes como una de las mejores iniciativas europeas en este ámbito. Un Plan alineado con los objetivos de París que nos permitirá reducir un 45% las emisiones en 2030 y hacer de nuestra ciudad un espacio neutro de emisiones antes de 2050».
La alcaldesa ha destacado que el Plan Clima «pone en el centro de las políticas climáticas la población más vulnerable y apuesta por el apoyo a iniciativas ciudadanas de lucha contra el cambio climático».
Es la primera vez que se celebra en Barcelona un diálogo internacional de ciudades de la red C40 sobre el cambio climático. La primera edición se celebró en 2017 en la ciudad de Nueva York. Se trata de un encuentro de primer nivel de autoridades locales y expertos mundiales, con el objetivo de marcar la agenda climática de los próximos años.