18-12-2023 / El Ayuntamiento de Barcelona ha finalizado la transformación de la calle de Pi i Margall en un eje cívico con más espacio para el peatón, fomentando así la movilidad sostenible y mejorando la conectividad entre los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó.
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Con la remodelación se ha logrado una calle más agradable, saludable y habitable que invita a pasear y favorece el comercio de proximidad de la zona. La finalización de las obras se celebró ayer domingo con una jornada de actuaciones musicales, chocolatada y actividades infantiles a la que asistió el alcalde, Jaume Collboni, y la primera teniente de alcaldía y concejala de Gràcia, Laia Bonet.
La reforma de Pi i Margall ha supuesto una mejora del espacio público que religará mejor los barrios del Camp d’en Grassot y Gràcia Nova, la Villa de Gracia, la Salut, Can Baró y el Baix Guinardó , de los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó. Hasta antes de las obras, 20 de los 30 metros del ancho de la calle eran de calzada, y con la nueva sección se ha dado la vuelta del todo a esta situación: se ha pasado de destinar dos terceras partes de la calle a los vehículos a que el 70% de todo el espacio sea peatonal y verde.
Así, se combinan zonas de verde con otras de estancia, y las aceras se amplían y en determinados puntos llegan hasta los 12 metros, creando lugares con vegetación y zonas de estancia de diferentes dimensiones.
Pi i Margall se ha convertido en una avenida con el tráfico rodado pacificado que apuesta por la movilidad sostenible, la bicicleta y el vecindario. Se ha reducido el ancho de calzada para priorizar la circulación de vehículos locales, bicicletas y autobuses. De subida hay un carril para buses y tráfico local y un nuevo carril bici segregado, y de bajada, un carril compartido para buses, tráfico local y bicicletas.
La velocidad está limitada a 30 km/h. La transformación ha incluido un carril de servicios en las dos aceras que queda integrado entre parterres y permite situar zonas de carga y descarga, contenedores, aparcamientos de bici y demás servicios de forma repartida a lo largo de toda la vía. Las paradas de autobús se han reubicado y se mantienen todas.
Nuevo corredor verde
Pi i Margall se ha transformado también en un nuevo pasillo verde, donde predomina el arbolado y la vegetación, y que conecta el parque de las Aigües y la plaza Joanic, añadiendo un tramo al pasillo verde que en un futuro unirá el mar con Collserola. Estos corredores verdes, recogidos en el Pla Natura 2030, son ejes de gran importancia.
A lo largo de toda la calle –que mide unos 690 metros de longitud y 25.000 m2 de superficie–, el verde y la sombra crecerán significativamente y habrá una mejor relación con el suelo y la naturaleza.
Se ha aumentado el número de árboles, y se han incorporado nuevos parterres que permeabilizan el pavimento e incorporan la plantación de arbustos, favoreciendo la biodiversidad. De hecho, el número de árboles crece de 144 a 210, unos 66 más, y se ha aumentado el número de especies diferentes y hay 23 diferentes.
La superficie de parterres y zonas arbustivas también se ha incrementado, pasando de los 370 m2 a más de 3.000.
Además, se ha incorporado un sistema de suelo estructural que permite que las raíces de los árboles tengan más espacio para crecer y una mejor oxigenación, lo que permitirá un mejor desarrollo de los árboles.
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Sin embargo, las restricciones impuestas por la situación de sequía no han permitido hacer toda la plantación prevista, y mientras dure la sequía, algunos alcorques y parterres no estarán plantados. Sin embargo, una vez superada, el Ayuntamiento procederá a completar la plantación de todos los parterres.
Cuatro nuevas plazas
Asimismo, se han creado cuatro nuevas plazas que ocupan en su conjunto más de 2.800 m2. Se sitúan en el ámbito de la plaza de Joanic; en el del cruce con las calles de Sant Lluís y de Ca l’Alegre de Dalt; en las calles de la Encarnación y de Pau Alsina, y en las calles de Cerdeña y de la Providencia.
En estas plazas y también a lo largo de toda la calle se han colocado 42 bancos y 121 sillas. Y para mejorar la transversalidad y la comunicación entre barrios, se ha aumentado de 8 a 14 el número de pasos de peatones. También se ha instalado alumbrado nuevo y más eficiente.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 13,6 millones de euros y la financiación de los fondos europeos Next Generation. La transformación se ha trabajado con la vecindad, comerciantes y entidades del ámbito a través de un proceso participativo.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona