El 85% de las obras del túnel de la plaza Glòries ya están realizadas

22-4-2021 / Los trabajos para hacer realidad esta nueva infraestructura viaria encaran ya su recta final con el objetivo de poner en funcionamiento el túnel de salida de la ciudad -sentido Besòs- el mes de septiembre, y el túnel de entrada a la ciudad -sentido Llobregat- entre finales de noviembre y principios de diciembre.

Ya están ejecutadas más del 85% de las obras de construcción del túnel de carretera que discurre por debajo de la plaza de las Glòries.

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Después de que el pasado mes de enero se llevara a cabo la excavación que permitió conectar el túnel a ambos lados de su recorrido (Castillejos-Rambla de Poblenou), tanto en un sentido como en el otro, los trabajos se centran ahora al finalizar los últimos flecos de la obra civil y en seguir trabajando en las instalaciones y los acabados de la infraestructura.

 

Los trabajos de obra civil que quedan por ejecutar son la instalación de prismas de servicios, el tendido de zahorras y el hormigón del pavimento del túnel, así como la finalización de los muros de instalaciones y de las aceras que recorren el interior del túnel.

En cuanto a las instalaciones, actualmente se sigue trabajando en las salas técnicas, las bandejas de instalaciones, las tuberías de la red antiincendios y el cableado. A nivel de acabados del túnel, se está abordando la colocación del falso techo, la instalación de los paneles vitrificados y el pintado del techo y de las salidas de emergencia.

Obra de gran complejidad

La actuación que se está llevando a cabo en el subsuelo de la Plaza de las Glòries es una de las obras de mayor complejidad técnica que se han realizado en la ciudad. Consiste en la construcción y puesta en funcionamiento de un túnel urbano, que sigue la traza de la Gran Vía -con dos tubos independientes con circulación unidireccional- con una longitud total de 957 metros, (1.157 metros, si se incluyen las rampas de acceso), por donde circulará el tráfico de la Gran Vía, una de las principales vías de salida y de acceso a la ciudad, tanto por el vehículo privado como por el transporte público.

 

El primer tramo de túnel (de una longitud de 508 metros) está situado entre la calle Castillejos y la calle Badajoz. Es el tramo más profundo y transcurre por debajo de los túneles ferroviarios que cruzan las Glòries, llegando a 25 metros por debajo de la rasante de la plaza.

El segundo tramo de túnel (de una longitud de 449 metros) va de la calle Badajoz en la Rambla del Poblenou, en un tramo horizontal que discurre a una profundidad media de unos 10 metros por debajo de la rasante de la Gran Vía.

Cada sentido de circulación tendrá tres carriles, de los que dos serán para los vehículos y uno para el transporte público.

El túnel se ha construido por debajo de 4 infraestructuras ferroviarias existentes: el túnel de la L1 Metro, el de la R1, el de la R3 / R4 y el de la línea R2 sur de Cercanías. El paso por debajo de estas infraestructuras ha sido especialmente delicado y ha requerido de un gran esfuerzo técnico y de ingeniería.

 

La excavación se ha llevado a cabo mediante un proceso de ejecución por avances sucesivos, que ha garantizado la mínima deformación de los túneles ferroviarios existentes. De este modo se ha protegido su estabilidad, a la vez que se ha mantenido el servicio ferroviario a los usuarios. También se ha excavado por debajo de varios colectores de la red de alcantarillado y galerías de servicios.

Para construir el túnel se han ejecutado casi 60.000 m2 de muros pantalla, algunos de los cuales, en el centro de la plaza, han llegado a tener hasta 54 metros de profundidad. Asimismo, hay más de 25.000 metros de pilotes de hormigón.

Durante la construcción del túnel se han bombeado diariamente 25.000 m3 de agua freática, el equivalente a 10 piscinas olímpicas. Actualmente el freático está recuperando su nivel habitual y únicamente continúan funcionando 2 bombas de las 42 que han llegado a estar operativas en el momento de máxima extracción.

 

Hay que recordar que antes del inicio de las obras se colocaron sensores en todos los edificios del ámbito para controlar posibles movimientos y garantizar la seguridad de las obras y las estructuras de su entorno.

Referencia en modernidad, eficiencia y seguridad

El nuevo túnel cumple con las últimas y más restrictivas medidas de seguridad y control de túneles, especialmente en relación a la gestión de incendios y salidas de emergencia (situadas a menos de 200 metros). El diseño de los equipamientos y de las instalaciones (en el que ha participado el Departamento de Túneles Viales, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, el Departamento de Movilidad y la Guardia Urbana) dotan al túnel de unos altos niveles de funcionalidad, resiliencia y inteligencia.

 

El paso de los vehículos contará con un seguimiento permanente las 24 horas desde la central de operaciones de la ciudad, a través de las diferentes cámaras y sensores que se instalarán. En cuanto a los paneles vitrificados que revisten el interior del túnel, son de una calidad singular y no tienen juntas, facilitando así las tareas de limpieza. El túnel contará con iluminación led, tendrá 4 apartaderos de emergencia y un total de 35 ventiladores.

Fotos: Ayuntamiento de Barcelona

Contacto: barcelonaaldia21 (arroba) gmail.com

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