20-1-2022 / El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha las obras para levantar el segundo edificio de APROP realizado con métodos industrializados a partir de contenedores marítimos. La inversión para la construcción del edificio y la urbanización del interior de manzana es de 4,98 millones de euros.
El proyecto se enmarca en la apuesta municipal de innovar y profundizar en nuevos métodos constructivos que permitan ampliar el parque público de viviendas y alojamientos para hacer frente a la emergencia habitacional, después del primer proyecto de APROP en el Barri Gòtic, en uso desde hace dos años, y con los trabajos previos para levantar el tercer edificio APROP en el
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barrio de la Bordeta y media docena más de promociones de vivienda industrializada en fase de proyecto, en Sant Martí y Sant Andreu. En el caso del APROP de las Glòries, éste tendrá 42 alojamientos, repartidos en 7 plantas y formados por un total de 77 contenedores, que son los que se han empezado a colocar hoy en el solar.
Las obras en el solar tendrán una duración de 26 semanas, un período considerablemente reducido si se compara con la duración de las obras de un edificio de viviendas convencional, que no baja de los dos años, ya que durante los meses previos la empresa adjudicataria Constructora de Calaf ha puesto a punto los contenedores en fábrica, dejando por los trabajos en el solar su colocación y los últimos trabajos de acabados en los interiores de los alojamientos, en la fachada y en la cubierta.
De los 42 alojamientos del APROP de las Glòries, 35 tendrán dos dormitorios, y el resto, uno, lo que significa una capacidad de más de 100 personas en situación de vulnerabilidad y con necesidad de acceso a la vivienda, velando por la mixtura social y la presencia de gente joven. Los alojamientos estarán repartidos de forma que en cada planta habrá cinco habitáculos de dos dormitorios y uno de uno.
Los alojamientos de dos dormitorios, que pueden ser accesibles por personas con movilidad reducida, tendrán una superficie útil de 52,7 metros cuadrados distribuidos en un salón-comedor y cocina abierta, dos habitaciones dobles, un espacio de almacenamiento y un baño completo.
En cuanto a alojamientos de un dormitorio, tendrán una superficie útil de 25,8 metros cuadrados con una sala con cocina abierta, una habitación doble y un baño completo. El acceso a cada alojamiento se realizará a través de una pasarela exterior y todos dispondrán de balcón exterior. El total de superficie construida será de 3.666 metros cuadrados.
Proceso constructivo con métodos industrializados
En concreto, en fábrica se han aprovechado mecanismos de producción industrial como cadenas de montaje para llevar a cabo una producción ágil y eficiente, realizando todo el trabajo posible con los contenedores, hasta los primeros acabados.
El tratamiento de los contenedores ha consistido en realizar aberturas y refuerzos, la colocación de tabiques, las instalaciones sanitarias y de suministros, hasta elementos terminales como sanitarios, rejas, enchufes o interruptores, la colocación de los cierres de aluminio en la fachada, y una primera mano de pintura.
Una vez terminados los trabajos en fábrica con los 77 contenedores, se procede al traslado a la obra, donde previamente se ha empezado a levantar la estructura donde se han empezado a colocar los contenedores.
En la primera jornada de instalación de contenedores se instalarán los 11 de la primera planta, y después, cada 10-15 días se llevarán al resto de plantas de dos en dos. En paralelo a la colocación, se irá trabajando en la planta baja y se irá entrando en las plantas colocadas para rematar los alojamientos.
Además de los trabajos en los alojamientos, la obra incluye la puesta a punto del equipamiento en planta baja y la urbanización del ámbito del interior de manzana, incorporando las necesidades detectadas a raíz de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. Así, en planta baja se instalarán los espacios de gestión del edificio y espacios de atención y para actividades comunales, una lavandería comunitaria, además de una gran sala polivalente que podrán utilizar las personas residentes y también las usuarias del huerto urbano que existirán en el interior de manzana.
Este huerto urbano lo gestionará el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad y trabajarán personas del colectivo, ocupando aproximadamente la mitad del espacio exterior del interior de manzana, mientras que la otra mitad se urbanizará por uso y espacio relacional de las personas residentes.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona