22-6-2025 / Las obras del Palau del Marqués d’Alfarràs han permitido consolidar la estructura del edificio y rehabilitar toda la fachada exterior, conservando las características más remarcables de esta construcción con alto valor patrimonial para la ciudad y que sufría una importante degradación.
Han sido más de dos años de actuaciones y se ha trabajado en más de 3000 metros cuadrados con un presupuesto de 4,7 millones de euros.
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El Palau del Marqués d’Alfarràs es un espacio patrimonial con más de mil años de historia y está catalogado como Bien Cultural de Interés Local, aunque la Torre Soberana, que data del siglo XI, tiene la catalogación de Bien Cultural de Interés Nacional.
La última gran actuación de reforma se hizo entre los años 1983 y 1987, con la rehabilitación del ala derecha del edificio, que desde el año 1993 acoge el Centro de Formación El Laberint, que imparte cursos y talleres de jardinería, agricultura y biodiversidad y tiene una biblioteca especializada en el ámbito de la jardinería, y la naturaleza urbana de Barcelona en el conjunto de la ciudadanía.
Los orígenes de este edificio se remontan al siglo XI, cuando era sólo una torre de vigilancia. Tras sufrir numerosas modificaciones, en el siglo XVIII Joan Antoni Desvalls, Marqués d’Alfarràs, empezó a construir el palacio existente en la actualidad y los jardines del Laberint. En 1968 el edificio y los jardines pasaron a ser de titularidad municipal, alcanzando un objetivo establecido por el Ayuntamiento de incorporarlo en la red de parques públicos.
Los jardines del Laberint es un conjunto de espacios de diversas épocas y estilos, con una extensión de más de 10 hectáreas distribuidas en tres niveles escalonados, en el más bajo es donde está el laberinto de cipreses recortados, actualmente en rehabilitación. El parque del Laberint recibe cada año a unos 250.000 visitantes.
Recuperación patrimonial abierta a la ciudadanía
A partir de hoy domingo se inicia un ciclo de visitas para acercar la historia del Palu del Marqués d’Alfarràs a la ciudadanía. Por tanto, se ha hecho una recuperación patrimonial abierta a los vecinos y vecinas de la ciudad.
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Las visitas se realizan cada domingo y cada miércoles, a las 10.30 horas ya las 12 horas, hasta el mes de enero y son gratuitas, previa inscripción a través de la web, en este enlace. Es necesario rellenar el formulario, elegir la fecha y se confirmará la reserva por correo electrónico.
Rehabilitación del laberinto vegetal
La reforma del Palau d’Alfarràs no es la única que se ha hecho en el parque del Laberint d’Horta. En marzo se iniciaron las obras de restauración del laberinto vegetal. Se trata de un proyecto que permitirá realizar una recuperación histórica y paisajística del laberinto vegetal, un espacio de un kilómetro y medio de caminos con cipreses.
La restauración permitirá plantar un total de 2.211 nuevas unidades de ciprés con una altura de entre 150 y 175 centímetros en todo el recorrido. Aparte de la recuperación vegetal del jardín histórico, se mejorará el drenaje del suelo y se renovará todo el sistema del riego para hacer un uso más sostenible de los recursos hídricos.
Ahora mismo ya se han retirado todos los cipreses del laberinto vegetal. La duración prevista de las obras es de 12 meses y el presupuesto es de 1,32 millones de euros, financiados en un 75% por los fondos europeos Next Generation EU y son actuaciones incluidas en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos en Barcelona, proyecto financiado por Fondo NGEU.
Durante las obras, el laberinto vegetal está cerrado al público, pero el resto del parque se mantiene abierto con normalidad. Al finalizar las actuaciones se necesitarán unos meses más de cierre para el arraigo de la vegetación.
Los jardines del Laberinto de Horta es uno de los jardines históricos más antiguos que se conservan en la ciudad. En 1994 se hizo la última restauración en profundidad del parque y desde entonces se gestiona como un jardín museo, con acceso controlado. Actualmente el jardín está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y se encuentra en proceso para que sea Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN).
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona