27-10-2021 / La Encuesta de Servicios Municipales 2021 confirma una mejora de los indicadores después de un año, en 2020, excepcional marcado por la pandemia y con una tendencia generalizada al pesimismo. Para la inseguridad sigue siendo el principal problema para los barceloneses.
Más de tres cuartas partes de los entrevistados (76,9%) aprueban la gestión municipal, puntuada con un 5,9 de nota media, dos décimas superior a la nota obtenida en la edición del pasado año. El Ayuntamiento de Barcelona sigue siendo la instancia de gobierno mejor valorada, por encima de la Generalitat (5,4) y del Gobierno español que sigue suspendiendo con un 4,7.
La Encuesta de Servicios Municipales, con 36 ediciones hechas, es la principal herramienta demoscópica del Ayuntamiento de Barcelona y consta de 6.000 entrevistas realizadas presencialmente en el hogar a personas mayores de 18 años. Desde 1985, la encuesta recoge la opinión de la ciudadanía de aspectos relevantes de la ciudad y el barrio, así como de la gestión municipal.
Esta edición recupera su calendario habitual, y el trabajo de campo se realizó entre el 19 de abril y el 6 de julio de 2021, después de que el año pasado tuviera que retrasarse en otoño debido a la pandemia. El grueso de las encuestas se realizaron, pues, antes del estallido de la quinta ola de la Covid.
Por lo que respecta a la mejora de la gestión municipal, el principal motivo para aprobar o suspender la gestión municipal es la gestión política. La gestión administrativa es la segunda causa aducida entre quienes la aprueban, mientras que la gestión de la circulación lo es para quienes suspenden. También se valora de forma positiva la gestión que el Ayuntamiento hace de su dinero: el 44% piensa que el Ayuntamiento utiliza adecuadamente sus recursos, por un 32% que cree que lo hace mal.
Optimismo de cara al futuro
La percepción de la evolución de la ciudad se recupera ligeramente, aunque todavía no se han recuperado los niveles pre-pandémicos. El 53% cree que Barcelona ha empeorado en el último año, frente al 59% registrado en 2020, y el 29% considera que ha mejorado, una cifra que era del 22% el año pasado.
La satisfacción de vivir en la ciudad de Barcelona sigue una tendencia de recuperación y, con una nota de 7,5, presenta un aumento de dos décimas respecto al pasado año. Aparte de la preferencia mayoritaria para vivir en el barrio (el 54% se quedaría a vivir en su barrio a pesar de poder irse), el 28% de los entrevistados afirman que se marcharían de la ciudad si pudieran hacerlo, una cifra que cae ligeramente respecto al 30% del año pasado.
Más notable es la recuperación de las expectativas de futuro de Barcelona, que el 63% considera positivas, con un incremento de nueve puntos respecto al año pasado y que devuelven a los altos niveles anteriores a la pandemia. La bajada de los pesimistas es simétrica y el 24% (33% el pasado año) cree que la ciudad empeorará.
La inseguridad continúa siendo el principal problema
En cuanto a los problemas de la ciudad, la inseguridad es lo que más preocupa a los encuestados, aunque pierde. Con un 14,5% de las respuestas presenta una bajada respecto a los valores de 2019 y 2020, cuando estaba por encima del 17%. El acceso a la vivienda, el paro y la limpieza son las otras preocupaciones destacadas por la ciudadanía, con un porcentaje de respuestas en torno al 7%.
Por el contrario, las menciones a la Covid caen del 7,5% al 2,9%. El contexto de la pandemia también se hace notar en el descenso de las respuestas relacionadas con el turismo, que sigue descendiendo hasta llegar al 3,6%. Hace tan sólo cuatro años, en 2017, era el principal problema de la ciudad con el 15,6% de las respuestas.
En cuanto a las preocupaciones personales, las personas entrevistadas muestran cierta inquietud por su situación económica. El paro y condiciones de trabajo, con un 15,8% de las respuestas, y los problemas económicos, con un 7,2%, aparecen en el primer lugar. Sin embargo, no hay una diferencia muy significativa respecto a los años anteriores de la pandemia y, sobre todo, no llega a los niveles de la crisis económica de hace diez años, cuando estos temas eran la preocupación prioritaria de la mitad de los entrevistados.
Buena nota por el conjunto de servicios municipales
En conjunto, la ciudadanía valora y otorga una buena puntuación a los diferentes servicios municipales. De los 26 servicios sobre los que se ha pedido valoración, sólo uno, el aparcamiento, suspende, diez obtienen un notable y once más una nota entre 6 y 7.
Los bomberos y las bibliotecas siguen siendo los servicios mejor valorados (8,2 y 7,8 respectivamente). Mercados, centros cívicos, transporte público -autobús, tranvía y metro-, recogida de basura y alumbrado público son los demás servicios también valorados con un notable.
La tendencia general está en la mejora en las valoraciones y es suficientemente relevante la mejora de servicios estratégicos como la seguridad y los servicios de limpieza; la seguridad en la ciudad pasa del 5,2 al 5,4 y la seguridad en el barrio del 5,7 al 5,8. Más notable es la mejora de la limpieza de las calles, que se recupera de la inflexión del pasado año y pasa del 6,1 al 6,4.
Servicios que se habían visto condicionados por la pandemia (bibliotecas, metro, autobús o servicios de información ciudadana) recuperan este año las buenas valoraciones, con una excepción: las fiestas populares, aún con un funcionamiento anómalo a causa de la crisis sanitaria.