Exposición en el Palau Robert sobre la contracultura y el ‘underground’ de los años 70 en Cataluña

Canet Rock 1975 / Foto: Pep Rigol

2-6-2021 / La exposición, con más de 700 piezas, propone una mirada exhaustiva, inédita hasta ahora, los protagonistas y los movimientos sociales y culturales de una época trascendental.

Dividida en diferentes espacios temáticos, documenta la irrupción de las comunas, el feminismo, la psicodelia, la ecología, la espiritualidad, las músicas y las artes de vanguardia, los cómics o los fanzines, entre otras muchas referencias.

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La muestra, un encargo de la Dirección General de Difusión de la Generalidad de Cataluña, se puede visitar desde hoy 2 de junio y permanecerá abierta hasta el 28 de noviembre de 2021.

 

En la década de los setenta del siglo XX mucha gente de este país, especialmente gente joven, perdió el miedo de probar ser libre. Lo hicieron de manera individual pero también, y por encima de todo, de manera colectiva, compartiendo inquietudes personales y marcándose objetivos comunes.

Se abrieron a la experiencia que transmitían jóvenes de otros lugares «más libres» y encontraron nuevas maneras de relacionarse entre ellos y con el mundo. La vida no era una fiesta, pero lucharon para que lo fuera. Utilizaron como herramientas de libertad la música, el teatro, los títeres, la poesía, el cómic, las revistas, la radio, la universidad, el amor libre, la ecología, la experimentación con sustancias psicodélicas, la espiritualidad, la objeción de conciencia, la fiesta o las tradiciones populares.

Jornades Catalanes de la Dona, 1976 / Pilar Aymerich

Ahora, 50 años después, muchas de las libertades que la ciudadanía considera normales tienen su origen en las múltiples luchas de unas personas que pasaron a la acción dentro del poliédrico movimiento contracultural que algunos llaman underground.

Esta exposición es un ejercicio de memoria de unos hechos trascendentes pero poco estudiados y es también un testimonio de las personas que participaron que quizás ayudará a entender parte de nuestro presente.

 

La exposición la ha ideado y comisariado Pepe Ribas, cofundador de la revista Ajoblanco y autor, entre otros, de Los 70 en Destajo, con la colaboración de Canti Casanovas, impulsor del digital la web sin nombre y gran conocedor de la contracultura en nuestra casa, ambos actores y testigos directos de la eclosión del underground catalán.

En palabras del propio Ribas, «fueron unos años de creatividad desbordante, sin cánones impuestos, vividos al margen de prebendas, partidos e instituciones. Las incoherencias del régimen franquista en su decadencia, la persecución centrada en los partidos políticos marxistas e independentistas, y la distancia geográfica que nos alejaba del centro neurálgico de poder, hicieron posibles unas grietas por las que se coló una parte de la juventud inquieta y conectada con las corrientes contraculturales que llegaban de fuera del país».

«Durante unos años de inestabilidad política, por la lucha entre franquismo y democracia, esta juventud pudo vivir en un margen libertario. Fue una necesidad existencial urgente escapar de las garras del autoritarismo en tiempo de rock and roll, de contracultura y del Mayo del 68 francés. No fue fácil. Costó angustias, multas, secuestros, golpes, juicios y detenciones. Sin embargo, la imaginación y el entusiasmo desbordaron los muros de cualquier tenaza».

 

«El experimento de la libertad favoreció encuentros físicos, asociaciones, viajes y espacios compartidos que hoy pueden parecer inverosímiles. Se renovó la música popular a través del folk, de la música progresiva y también de la música laietana; nacieron compañías de teatro que revolucionaron la escena incorporando el mimo, la máscara, lo grotesco, la expresión corporal y el ingenio».

Uno de los primeros número de la revisa contracultural y anarquista Ajoblanco

«Por muchas veces que dificultaran el camino, el arte se unió a la vida. Aquel descaro y aquella ruptura vital multiplicó la sed poética y la necesidad de conversar hasta compartir las experiencias entre nosotros. Nació el cómic underground como metralla contra el cerebro oprimido. Se abrieron espacios de libertad donde encontrarse, hablar y escuchar música».

«Fueron muchos los que huyeron de las familias autoritarias para compartir viviendas y montar comunas. La Rambla barcelonesa se transformó en un foro público donde la gente se encontraba gratuitamente sin necesidad de teléfonos. Aparecieron revistas contraculturales sin subvenciones ni inserciones publicitarias, así como multitud de fanzines y de cuadernos de poesía».

 

«No sólo se luchó para normalizar la sexualidad, el feminismo y la lucha homosexual a favor de la igualdad de derechos. También se elaboraron alternativas de medicina natural y se desarrollaron luchas ecologistas y estudios sobre las energías renovables y de la agricultura ecológica. En psiquiatría se luchó para acabar con los electrochoques y los manicomios. Nació la objeción de conciencia y la lucha por la amnistía, también de los presos comunes».

«La puesta en práctica de otras formas de vida hizo posibles muchas de las mentalidades y libertades civiles de las que hoy disfrutamos en nuestra cotidianidad sin darnos cuenta que tienen un origen y que nada es como antes del 68».

Contacto: barcelonaaldia21 (arroba) gmail.com

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