9-5-2021 / Los Mossos ha detenido en Barcelona a dos hombres, de 67 y 65 años y nacionalidad española, como presuntos autores de un delito de estafa continuada a otro hombre de 70 años.
Los estafadores se habrían aprovechado de las bajas facultades mentales de la víctima para ganarse su confianza. Quedaron con él en repetidas ocasiones como si fueran amigos y le pedían dinero.
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Precisamente es así como se les pudo detener el pasado 5 de mayo, cuando familiares de la víctima alertaron a la policía al observar cómo los presuntos estafadores se lo llevaban en coche después de que ésta les hiciera entrega de dinero y de una libreta de ahorros.
Los familiares de la víctima sospechaban que los presuntos estafadores podían habérselo llevado a alguna entidad bancaria para retirar dinero ya que habían comprobado que en los últimos meses, y desde que sabían de la existencia de estos dos hombres que quedaban continuamente con él, los ahorros de su cuenta bancaria habían disminuido de forma anormal.
Al recibir el aviso, los agentes iniciaron la búsqueda de los presuntos estafadores por alrededores de posibles lugares donde podrían haberse dirigido con la víctima hasta que, finalmente, localizaron el vehículo con el que se habían marchado los tres cerca de una entidad bancaria.
Los agentes pudieron encontrar allí mismo a la víctima acompañada de dos hombres que coincidían con la descripción aportada por los familiares. Con el fin de esclarecer los hechos, los agentes pidieron a los tres que les acompañaran voluntariamente con su vehículo a comisaría donde, tras recoger la denuncia formal de la familia, detuvieron a los dos hombres por un delito continuado de estafa.
Durante todo este tiempo que los detenidos habían conseguido quedar con su víctima y aprovecharse haciendo ver que eran amigos consiguieron que retirara hasta 1.800 euros de su cuenta bancaria.
La estafa de más magnitud, sin embargo, se vio truncada el mismo día que fueron detenidos, ya que al intentar retirar 12.000 euros de una entidad bancaria, el trabajador de la oficina desconfió de los acompañantes del titular de la cuenta, no les hizo entrega del dinero y alertó un familiar de la víctima de la posible maniobra fraudulenta, lo que terminó de impulsar a los familiares a dar conocimiento de los hechos a la policía.