31-5-2025 / Barcelona tenía 1.732.066 habitantes el 1 de enero de 2025, el valor más elevado de los últimos cuarenta años. Se mantiene, por tanto, la trayectoria ascendente por tercer año consecutivo, si bien se ha ralentizado su ritmo de avance.
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El salto adelante es generalizado, puesto que todos los distritos y casi la totalidad de los barrios anotan aumentos de población. La población crece impulsada por la inmigración, que en su conjunto suma 46.000 personas. Por el contrario, el saldo vegetativo (nacimientos/defunciones) se estabiliza.
La estructura por sexos indica un predominio de las mujeres que se intensifica a partir de los 45 años y está muy marcado en edades avanzadas. La edad media de la población sigue estabilizada en torno a los 44,4 años. De nuevo, las personas centenarias alcanzan un máximo: son 1.104, un 9,6% más que hace un año. Con un peso relativo del 83,9%, el protagonismo femenino es inapelable.
Sigue ampliándose el nivel formativo de la población: un 36,9% de los empadronados de 16 y más años tiene titulación universitaria o un ciclo formativo de grado superior. Se acentúa el diferencial entre varones (34,7%) y mujeres (38,9%).
Prosigue el bajón de la población autóctona. En 2019 marcó el vuelco y por primera vez el número de personas empadronadas no nacidas en la ciudad fue superior al de las nacidas en la ciudad; este año, la población autóctona representa el 45% del total.
A fecha 1 de enero de 2025, había 612.529 personas empadronadas en Barcelona nacidas en el extranjero. Son el 35,36% del total. El 53,8% (329.238 personas) han nacido en el continente Americano. Con casi 50 mil personas, Argentina es el principal país de nacimiento de los nacidos en el extranjero. El resto de países de origen más numerosos son, por orden: Colombia, Perú, Venezuela, Pakistán, Marruecos, Ecuador, Italia y Honduras y China.
Por segundo año consecutivo, la población de nacionalidad española aumenta. Lo hace con una tasa modesta (0,4%) pero significativa desde el punto de vista simbólico porque este bienio de crecimiento pone fin a ocho años consecutivos de descensos.
La población extranjera desempeña un papel clave en la dinámica demográfica de la ciudad. Con un incremento del 5,7%, el número de personas empadronadas de nacionalidad extranjera se acerca a 460.000, un 26,4% del total de la población.
La diversidad de nacionalidades se mantiene como uno de los rasgos distintivos de Barcelona: aparte de la española, conviven personas de hasta 182 nacionalidades distintas. La distribución territorial de la población extranjera es desigual: en términos absolutos, los distritos con más residentes de nacionalidad extranjera son el Eixample, Sant Marti y Ciutat Vella.
Sin embargo, en valores relativos Ciutat Vella destaca claramente, con un 54,8% de la población de nacionalidad extranjera. La población extranjera es relativamente joven en comparación con la española y muestra una estructura por sexo relativamente equilibrada, con una ligera mayoría de varones y una notable variabilidad según la nacionalidad. El perfil académico de los extranjeros empadronados en Barcelona es muy diverso atendiendo a su origen.
En conjunto, un 43,1% de los extranjeros que viven en Barcelona declara tener estudios universitarios o un Ciclo Formativo de Grado Superior. Americanos y europeos son los contingentes de extranjeros más numerosos. Las nacionalidades más abundantes siguen siendo la italiana, la colombiana y la paquistaní.
Domicilios
En Barcelona viven 1.732.066 ciudadanos empadronados en 681.087 domicilios. Casi un tercio de los domicilios son unipersonales (215.153). Continúan en ascenso los hogares con personas extranjeras, tanto aquellos donde todos los miembros son extranjeros (13,4%), como aquellos otros donde conviven españoles con personas de otras nacionalidades (14,2% del total). Los hogares con presencia de menores van a menos y no llegan a la cuarta parte de sus domicilios (21,8%).
Movimiento demográfico
La trayectoria demográfica de la ciudad mantiene la reciente dinámica, caracterizada por un saldo natural negativo que se ve ampliamente compensado por el dinamismo del movimiento migratorio. La síntesis de ambas fuerzas es que la ganancia de población empadronada en la ciudad es resultado de un saldo natural negativo de 3.589 personas y de uno migratorio y administrativo positivo de 46.240.
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Natalidad y mortalidad se estabilizan en relación con el año anterior. Los 11.091 nacimientos de 2024 quedan sólo ligeramente por debajo del valor del año anterior y alcanzan el valor más bajo desde 1900 (con la excepción de 1929). Los 14.680 fallecidos quedan por debajo de los del decenio 2010-2019. El saldo natural negativo se extiende a todos los distritos con la excepción de Ciutat Vella, donde por segundo año consecutivo hay más nacimientos que defunciones.
Pocas novedades en los nombres más populares para los bebés: los nombres más elegidos por las niñas son Sofía, Olivia, Emma, Lucia y Ona. Para los niños, los preferidos son Mateo, Bruno, Leo, Pol y Jan.
El dinamismo migratorio sigue nutriendo el crecimiento demográfico, si bien por saldo migratorio se incorporan menos efectivos que el año anterior. Los nuevos residentes por inmigración aportan una estructura muy equilibrada por sexos y bastante joven en términos de edad. Como en años anteriores, el segmento más numeroso es el de adultos jóvenes nacidos en el extranjero (81,6%). De los recién llegados en 2024, un 45,2% declara tener titulación universitaria.
El perfil predominante de los emigrantes corresponde a personas jóvenes de nacionalidad española que se marcha mayoritariamente al resto de Cataluña (67,4%) y al resto de España (24,1%). Se estabilizan las migraciones internas en Barcelona, con una ligera reducción respecto al trienio precedente. Los protagonistas son adultos jóvenes, con paridad de sexos, y cada vez más, de nacionalidad extranjera. Se mantiene la preferencia por permanecer en el mismo distrito