22-4-2023 / El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha recibido con asombro y estupor la información de que la Generalitat de Catalunya rechaza pedir al Gobierno de España más arena para proteger las playas de la regresión causada por los temporales.
El vicepresidente ejecutivo del AMB, Antonio Balmón, se ha declarado «preocupado y defraudado» por la renuncia de la Generalitat, publicada ayer en los medios de comunicación.
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Balmón ha remarcado: «Condenar las playas metropolitanas a la inanición e incluso a la desaparición significa condenar un equipamiento natural y social de primera magnitud, es decir, condenar el bienestar comunitario».
El vicepresidente ha recordado que casi 11 millones de personas disfrutaron de las playas metropolitanas en 2022. Los usuarios puntuaron con un 7,76 sobre 10 la calidad de las playas, según una encuesta del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB).
Estos datos, ha indicado Balmón, consolidan las playas como el espacio público más visitado y mejor valorado de la metrópolis de Barcelona. «Las playas son un equipamiento público imprescindible para el bienestar social de la población metropolitana, y de forma muy especial para los ciudadanos y las familias con menos recursos económicos», ha destacado el vicepresidente ejecutivo del AMB.
Trasvase de arena de la playa de Premià de Mar, situada al norte del Port Esportiu, a la playa situada al sur del equipamiento, en junio de 2022
Balmón ha recordado que el AMB trabaja actualmente con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el estudio de actuaciones a corto y medio plazo para revertir la regresión de la arena. Ésta ha sido y es una reclamación prioritaria del AMB. «La institución metropolitana, por supuesto, no dejará de reclamar las aportaciones de arena y las actuaciones infraestructurales necesarias para proteger nuestras playas, las playas de todos», ha agregado Balmón.
El vicepresidente metropolitano ha expresado su malestar ante lo que parece una línea común en distintas políticas de la Generalitat, consistente en menospreciar y culpabilizar siempre al mundo local. «La solución a los problemas nunca puede ser el castigo permanente de los municipios», ha remachado Balmón.
Foto: Archivo Barcelonaaldia.com